viernes, 30 de septiembre de 2016

Superar del Síndrome “Hoy no, no a mí” - Por Darren Bush




Acerca de Doug Tompkins podría decirse que era un experto de la vida al aire libre: fundó la marca de indumentaria The North Face, se destacó como montañista por haber realizado primeras ascensiones en tres continentes, fue un experto en kayakismo de aguas blancas, y además un aviador.

Doug hizo mi primera bolsa de dormir. Él hizo mi primera buena carpa. Él es una de las razones por las que sigo siendo un entusiasta de las actividades al aire libre.

Ahora, a los 72 años de edad, Doug está muerto.

La versión resumida del accidente que lo llevó a la muerte es la siguiente: Tompkins estaba con otros cinco expertos kayakistas distribuidos en tres kayaks dobles, que se destacan por su estabilidad, remando en el lago General Carrera en la Patagonia en Chile y el viento volcó los kayaks. La temperatura del agua era de menos de 4 grados. Un timón roto impidió que el kayak donde estaba Tompkins pudiera dirigirse hacia la costa.

Ninguno de ellos estaba vestido para la inmersión. Tompkins llevaba una chaqueta semiseca (es prácticamente un rompevientos que en el mejor de los casos tiene cintura, cuello y puños de neoprene)

Los equipos de rescate chilenos utilizando helicópteros lograron sacar a todos del agua, pero Tompkins permaneció dos horas en ella, la cual se encontraba a una temperatura de 4 grados centígrados. Su temperatura corporal era de unos 24 grados. Murió en el hospital. Los otros palistas fueron tratados por hipotermia, pero sobrevivieron sin lesiones permanentes. Tienen suerte de haber salido vivos.

Cuando todo pasó, fue fácil comenzar buscar responsabilidades. ¿Por qué no estaban vestidos con trajes secos o al menos con neoprene? Nadie debería remar en agua fría sin estar vestido apropiadamente. Las redes sociales se llenan de repente de "expertos" que quieren mostrar lo mucho más inteligente que son que Yvon Chouinard, fundador de la empresa de ropa Patagonia, que también estaba en el viaje.

No obstante, no se les puede culpar. No puedo culparlos porque yo he hecho lo mismo. La mayoría de los kayakistas lo han hecho. Si afirmo que todos los kayakistas lo han hecho, creo que esta afirmación es cierta en su mayor parte.También puedo afirmar que es un hecho que cada palista que terminó en el agua inesperadamente no pensó que eso iba a pasarle. Es por eso que, cuando terminan en el agua, esta situación es inesperada. Me subo al kayak pensando "Bueno, no me voy a dar vuelta. Se da vuelta la gente que no sabe remar, y ese no es mi caso”.

Me he dado vuelta algunas veces en las últimas décadas. Pero cada vez esto ocurrió tenía vestimenta apropiada para las condiciones y la inmersión. He nadado en agua helada donde todo lo que tuve que hacer fue salir dela corriente y secarme en la costa, tomar algo caliente y cambiarme la ropa.
Pero también hice cruces en aguas abiertas donde no las caraterísticas de la ropa que había que usar no eran negociables.

El hecho es que cuando mueren kayakistas por hipotermia, es porque no estaban vestidos para las condiciones climáticas. No estaban preparados para la situación en la que terminaron. Es porque ellos no piensan que les puede pasar a ellos. "Hoy no, no a mí".

Puede pasar
Sólo hablar por mi propia experiencia, pero les aseguro que las veces que estuve sin la ropa adecuada fue cuando estaba más preocupado por la comodidad que por la posibilidad de morir. El neoprene nos salvará la vida, pero es incómodo. Es mucho mejor de lo que era hace años, pero aún así, la idea de una capa de cuatro milímetros de aislamiento no transpirable en un día caluroso de verano es simplemente repugnante.

Mientras tanto, justo por debajo de la cubierta de su  kayak la temperatura del agua es de 4 grados y, en el caso de que se caiga en ella, le quitará calor de su cuerpo 25 veces más rápido que el aire.
Pero usted no va a volcarse. El sol está brillando, la distancia a tierra es de un par de kilómetros y no hay viento. Usted no quiere ponerse su traje seco, y además está remando un kayak estable con otros tres buenos palistas. La posibilidad de que usted esté en el agua durante más de un minuto es escasa.

A continuación, el viento llega y aparecen las olas que convierten la navegación en algo desagradable. Uno de su grupo comienza a sentirse mareado por lo que hace balsa con otro kayak. Las olas rompen sobre las cubiertas, no es posible remolcar a nadie y la temperatura comienza a bajar. Esto ya dejó de ser divertido.
Esta es una de esas veces en las que desearía llevar el maloliente neoprene. O su traje seco, cuyo cuello suele ser incómodo por lo apretado. Pero es demasiado tarde para ponérselo.
Entonces otro de los kayakistas en su grupo comienza a sentir que baja su nivel de  azúcar en sangre y descubre que su barrita de cereales está en una bolsa seca en el interior de otro kayak, y en estas condiciones la bodega no se puede abrir. Los problemas comienzan a acumularse.

Pocas personas mueren de cometer un único gran error. Generalmente ocurre que hay una serie de malas decisiones, casi insignificantes que van componiendo un caos creciente. Usar chaqueta semiseca (o mojada si somos realistas) en lugar de traje seco. Dejar la gorra en el coche. La barrita de cereales inaccesible. El pronóstico del tiempo que no se consultó. Un cubrecockpit con agujeros por el cual filtra agua.

"Yo no, hoy no." Todos nos decimos eso en nuestras cabezas. ¿Cómo superar esta tendencia natural a pensar que somos inmunes a lo que pone en riesgo a todos los demás?

Esto es lo que funciona para mí:

Piense en la familia
Pienso en mi familia. Amo a mi esposa e hijos. Y, a partir de este momento, creo que me quieren. Pienso en un guardaparques o peor, un querido amigo, teniendo que hacer la llamada telefónica que nadie quiere hacer o escuchar: "Lo siento, pero su marido ha muerto de frío." Debería agregar "debido a que no tomó las precauciones necesarias que habrían salvado su vida, en realidad".

Piense en los amigos
¿Quiere que sus amigos transporten su cuerpo fuera del agua? ¿O quieres ser el que llame al 911 o a la Prefectura, y ver como un amigo y compañero de remo que se ha convertido en una cosa fría, sin vida ? No, no lo quiere. Se lo aseguro.

Piense en usted
El mundo es mejor con usted que sin usted, a pesar de lo que pueda pensar. Si no lo cree, tiene pendiente una conversación con profesionales de la salud mental.

Piense en remar
Cada vez que alguien muere en un kayak, el mundo piensa que el kayakismo es peligroso. No importa que la persona que haya perecido tuviera poca formación y estaba en el kayak equivocado en condiciones inadecuadas. No importa. Queremos que la gente les guste lo que nos gusta. El público en general no diferencia entre una pareja de universitarios ebrios que piden prestado un kayak y vuelcan remando a medianoche, y un kayakista capacitado que hace que un error de juicio. Para ellos, el kayakismo es igual a peligro.

Use las listas de comprobación
No es que crea que quienes reman conmigo sufren de Trastorno por Déficit de Atención (TDA). Pero hago como si todo lo padecieran. Necesito antes de salir una lista de control o me convierto en una carga para mis compañeros. Lo curioso es que tengo tendencia a estar más preocupado por mis compañeros que por mí mismo, lo que es bastante tonto porque no voy a serle útil a nadie si termino en el agua y no estoy preparado para ello.

Tomar las decisiones antes de que necesite tomarlas
Cuando era niño, mis padres me decían que tomar una decisión ahora era más fácil que hacerlo en el momento que sea necesario tomarla. Fue fácil para mí, no consumir drogas en la escuela secundaria porque había tomado la decisión de no hacerlo mucho antes de que alguien me la ofreciera en una fiesta. Así que hay que decidir mientras se está en tierra que cuando el agua está a una determinada temperatura se usa la ropa apropiada, y punto.

Por supuesto, ninguna de estas recomendaciones funciona si no se toman en serio. Si se supera el síndrome "hoy no, no a mí” , es más probable seguir con vida para remar otro día.

Por cierto, te echamos de menos, Doug. Gracias por todo lo que hiciste por nosotros. Por mi.

El autor es propietario y evangelista jefe de Rutabaga Paddlesports en Madison, Wisconsin.

La foto de Doug Tompkins es de septiembre de 1980 en el río Fork

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