Clasificación Internacional de los ríos de montaña.

• CLASE I: (Fácil)
  Movimiento rápido de agua que genera pequeñas olas. El río presenta pocos obstáculos que son evidentes y fáciles de evitar con escaso entrenamiento.
  El riesgo para nadadores es leve y auto-rescate, fácil.
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• CLASE II: (Principiante)
  Con rápidos sencillos y canales claros y evidentes que no requieren exploración previa. Ocasionalmente es necesario maniobrar, aunque las rocas y olas de tamaño mediano son facilmente evitadas por remadores entrenados.
  Los nadadores se pueden lesionar ocasionalmente y el rescate, si bien útil, es rara vez necesario.
  Los rápidos que sen encuentran en el extremo superior de esta escala vienen designados como "Clase II+".
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• CLASE III: (Intermedio)
  Rápidos con olas moderadas e irregulares que pueden ser difíciles de evitar e incluso inundar la canoa. A menudo requieren complejas maniobras en corrientes rápidas y buen control de la embarcación, con sus pasajeros sentados firmemente en los bordes.
  Las grandes olas pueden estar presentes pero son facilmente evitadas. Tambien se pueden encontrar fuertes remolinos, sobre todo en ríos de gran volúmen.
  Un guia es aconsejable, en especial si los pasajeros son inexpertos.
  Si bien las lesiones al nadar son poco frecuentes y el auto-rescate sencillo, el rescate del grupo puede ser requerido para evitar nadar largas distancias.
  Los rápidos ubicados en el extremo inferior o superior de esta escala se designan con el nombre de "Clase III-" y "Clase III+", respectivamente.
• CLASE IV: (Avanzado)
  Presenta intensos y poderosos rápidos que requieren un buen manejo de embarcaciones en aguas turbulentas, con olas a menudo grandes y predecibles, hoyos y pasajes restringidos, exigiendo maniobras rápidas bajo presión.
  Un giro en remolino puede ser necesario para iniciar maniobras, avistar los rápidos o descansar. Tambien pueden exigir acciones ineludibles por encima del riesgo que representan, por lo que una expedición exploratoria es usualmente requerida la primera vez.
  El riesgo de lesiones para nadadores va de moderada a alta y las condiciones del agua hacen dificultoso el auto-rescate, por lo que es esencial una tarea grupal de rescate.
  Es muy recomendable un chaleco salvavidas para kayakers.
  Los rápidos que se encuentran en el extremo superior de este nivel de dificultad son designados como "Clase IV-" o "Clase IV+".
• CLASE V: (Experto)
  Extremadamente largos, obstruídos o muy violentos rápidos que exponen al remador a un riesgo superior. Pueden presentar grandes e inevitables olas y continuar por distancias prolongadas entre los remansos, demandando un buen estado físico.
  Los remolinos pueden ser pequeños, turbulentos o de difícil acceso. Nadar aqui es peligroso y el rescate muy demandante aún efectuado por expertos.
  Equipamiento apropiado, extensa experiencia y práctica en técnicas de rescate son esenciales.
  Existe un grado de dificultad mas alla de Clase IV que hace muy variada y diversa la escala de dificultad que presentan los rápidos de Clase V.
• CLASE VI: (Extremo y Exploratorio)
  Estos rápidos han sido raramente explorados, si acaso lo fueron, y ejemplifican un extremado nivel de dificultad, imprevisibilidad y peligro.
  La consecuencia de errores en estas aguas es muy severa y el rescate puede ser imposible.
  Son aptos solamente para un equipo de expertos.
  Luego que un rápido de Clase VI ha sido superado varias veces con éxito, su clasificación puede ser cambiada a Clase V.